Cada sabor tiene un código.
Un conjunto de moléculas que, una vez que las conoces, revela cómo funcionan realmente el gusto y el aroma.
Toma los ésteres, por ejemplo. Son la razón por la que las frutas huelen a fruta.
Acetato de isoamilo = plátano 🍌
Butirato de etilo = piña 🍍
Júntalos, y obtendrás la base de un perfil tropical.
El Código del Sabor es nuestra nueva serie: breves lecciones sobre la ciencia detrás del sabor.
Cuanto más conozcas los componentes esenciales, más control tendrás sobre la estabilidad, el impacto sensorial y el costo de uso.
👉 ¿Qué molécula deberíamos descifrar a continuación?