A todos los que han estado siguiendo nuestro viaje en LinkedIn o apoyándonos desde las sombras, gracias.
Aquí tienen un vistazo a lo que pasó la semana pasada en IFT First: tres días de conversaciones continuas con gerentes de I+D, desarrolladores de productos y futuros científicos de alimentos. Una cosa quedó clara en todos los casos: todos vinieron a aprender, compartir e impulsar la innovación.
Nuestro stand se convirtió en una especie de confesionario gastronómico, un espacio donde los desarrolladores de productos compartieron sus desafíos, ideas audaces y sueños de sabores que aún no se han construido. Trajimos sabores novedosos, claro, pero también nos fuimos con algo igual de valioso: reacciones reales, comentarios reales e impulso real.
Por supuesto, trajimos prospectos, pero también reacciones reales de verdaderos desarrolladores de productos. Puntos de dolor. Curiosidades. Sueños de sabores que aún no se han construido. Y a través de todo esto, la sensación de que lo que hacemos, desde la formulación hasta el abastecimiento y la entrega de muestras a tiempo, realmente importa.
Así que a nuestros equipos de abastecimiento, flavoristas, equipo de producción y logística: gracias. Ustedes son la razón por la que teníamos algo que valía la pena mostrar (y algo que valía la pena probar).
Vienen más ferias, y no podemos esperar a conocerlos en la próxima.